Este cortometraje del género documental reconstruye las memorias reflejadas en las fotografías del abuelo materno de la directora. Ella nos comentó que La última pieza, ensayo I surgió cuando se encontró con unos negativos antiguos de los que su abuelo iba a deshacerse. “Él se llama Mario, tiene 86 años y yo he sido criada por él y mi abuela materna, entonces nuestra relación es cercana. Sin embargo, el paso de los años y el encierro por la pandemia acrecentaron su deterioro mental.”
Durante un año, Silvana estuvo pensando qué hacer con el material de negativos, lo que estos podrían decir sobre su abuelo y su condición actual, “siempre con un abordaje cuidado y no condescendiente, por supuesto. Era difícil y había mucho dolor.”
A raíz de esto, el estilo visual y sonoro de la memoria, el recuerdo y el olvido en el cortometraje cuenta con un retrato no hegemónico. “Se trata de una representación no figurativa, exploratoria, colindante con el collage, la escritura y el uso de la palabra poética, lúdica en la ecualización de la frecuencia sonora también.”
Aunque la pre docente nos comentó que no le gusta categorizar, debido a la naturaleza de la producción, esta entra en la categoría de ensayo cinematográfico, “porque es un poco como veo la vida y la muerte a partir de los años compartidos con mi abuelo y mis propias experiencias.”
En esta galería pueden apreciar algunos fotogramas de “La última pieza, ensayo I”: