Democracia y Big Tech: oportunidades y desafíos de cara a las elecciones de 2026

7/4/2025

El 12 de abril de 2026 se llevarán a cabo las elecciones generales en el Perú, en las que elegiremos presidente, vicepresidentes, senadores, diputados y parlamentarios andinos. En el segundo semestre del mismo año, elegiremos gobernadores regionales así como alcaldes distritales y provinciales. En ambos procesos, las plataformas tecnológicas representan una oportunidad para acceder a información sobre los candidatos y sus propuestas de gobierno, y para el desarrollo de conversaciones y debates ciudadanos.

Sin embargo, los espacios y redes digitales generadas por los llamados gigantes tecnológicos conllevan también una serie de riesgos para el buen desarrollo de los procesos electorales: noticias falsas, polarización, financiamiento ilegal de campañas, gastos difíciles de rastrear, el uso ilegal de datos privados para el envío de anuncios políticos, discursos de odio, entre otros.

Con el propósito de establecer vínculos de cooperación entre los organismos electorales de nuestro país y tres de las principales empresas tecnológicas: Meta, TikTok y Z, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Perú (PNUD), organizó un encuentro el 25 de marzo en Lima, en el que participaron autoridades electorales, representantes de organizaciones de sociedad civil, investigadores y periodistas.

Para la Dra Ana Bizberge, docente del Departamento de Comunicaciones, se refirió al uso de las plataformas tecnológicas en los procesos electorales de la siguiente manera.

“En la actualidad, los intermediarios de Internet como son las plataformas de Meta, X y TikTok funcionan como espacio público digital. Esto significa que todas nuestras conversaciones en el ámbito digital se producen a través suyo. Esto presenta una serie de oportunidades en términos de acceso a la palabra y participación en los debates públicos pero, al mismo tiempo, hay riesgos en la medida en que el debate público se produce en espacios que funcionan bajo reglas privadas que, además, resultan opacas".

Asimismo, se refirió al reciente piloto de Meta, lanzado en Estados Unidos, en donde el sistema de fact checking ya no será realizado por periodistas.

Respecto a si los beneficios superan las desventajas de las plataformas, la docente respondió lo siguiente:

"Teniendo en cuenta todos los riesgos mencionados es sumamente relevante la iniciativa de PNUD Perú de haber contribuido a la generación de una mesa de diálogo entre actores políticos y plataformas digitales para lograr compromisos y desarrollar estrategias que permitan la integridad de la información sobre el proceso electoral en el país en 2026, la transparencia en materia publicitaria y la colaboración con las autoridades. Esto es algo que ya  se ha hecho en otros países como Argentina, México, Chile, entre otros. En definitiva, lo que está en juego es la posibilidad de que la ciudadanía esté empoderada para participar de la discusión pública y seguir contribuyendo a la construcción de sociedades democráticas". 

Asimismo, Mauro Calvo, asesor técnico electoral del PNUD, manifestó lo siguiente respecto a las plataformas tecnológicas:

Las plataformas tecnológicas juegan un rol clave en los procesos electorales al facilitar el acceso a la información y la participación ciudadana. Sin embargo, también presentan desafíos, como la desinformación, la violencia digital y los discursos de odio, que en contextos polarizados pueden erosionar el debate público y la confianza en la democracia. En este contexto, la integridad de la información, la alfabetización mediática e informacional y la educación electoral son fundamentales para garantizar el derecho a la información y promover una ciudadanía digital crítica y responsable.

Además, el asesor técnico mencionó los principales riesgos que un proceso electoral puede presentar debido a estas plataformas:

  • Difusión de contenidos falsos
  • Uso desmedido de la inteligencia artificial que cambie la realidad y provoque la desconfianza del público elector.
  • Los algoritmos que las redes sociales usan son debido a las posturas de los usuarios, lo que reduce el acceso a la información.

Finalmente, la Dra. Fátima Martínez, profesora del Departamento de Comunicaciones, expresó que a raíz de las elecciones del 2021 en el Perú, en medio de la polarización y de ataques hacia el Jurado Nacional de Elecciones, se presentó una mayor necesidad de tener una plataforma que verifique noticias. Por ello, se creó el Comité Técnico de Fact Checking (CTFC) para comprobar la información esparcida durante las elecciones.

Debido a la necesidad de verificación, la Dirección de Comunicaciones e Imagen consideró que también se debía incursionar en la alfabetización digital. Así nacieron redes de fact checking como Ama Llulla, PeruCheck, Ojo Biónico y Verificador. Sin embargo, las dos primeras redes ya no se encuentran activas, lo que implica que menos plataformas periodísticas puedan realizar una verificación adecuada de las noticias.

Ante ello, la docente Martínez considera que "no hay una plataforma que sirva como medio nativo digital que sea exclusivo para el fact-checking en Perú, por tanto, habría un nicho de trabajo para el año 2025, en el caso de que haya periodistas peruanos interesados en este tipo de periodismo".