Compartimos las reflexiones del Padre Brain de la Cruz en torno a la Semana Santa

1/4/2024

La Semana Santa es la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo: desde la entrada a Jerusalén, la última cena, el vía crucis, la crucifixión y la resurrección,  millones de creyentes en el mundo vivieron de diferente manera estos días. 

Conversamos con el padre Brain de la Cruz Riguetti, director del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU) PUCP, sobre el significado Semana Santa y los problemas nacionales y globales. 

El sacerdote reconoce que problemas como la pobreza, el cambio climático y las guerras pueden causar una sensación de desesperanza entre las personas. Desde su perspectiva, las personas se desmotivan día a día debido a la complejidad de la situación actual, por lo que proponer y vivir el evangelio puede resultar muy difícil. Sin embargo, considera que la palabra de Dios nos muestra muchas veces la realidad humana, es decir, nos muestra que, durante estos momentos difíciles y de mayor oscuridad, la luz siempre se impone y vence, cuando más oscura es la noche más cerca está el amanecer.

En la misma línea, el Padre Brain hace una interesante comparación tomando algunos personajes principales de la historia de la Semana Santa en la Biblia; dos personajes que si bien tuvieron accionares muy humanos - como comenta el Padre - tienen dos finales muy distintos. Por un lado, tenemos al apóstol Pedro, quien negó a Jesús tres veces como él mismo lo había dicho. Para el Padre Brain, el accionar del discípulo es muy humano, dirigido por el temor de ser asociado con el hijo de Dios, sin embargo, encuentra en el rostro de Jesús perdón y misericordia. Pedro se arrepiente, abraza la cruz y vuelve a creer, vuelve a conducir un camino de luz.

Por otro lado, tenemos el accionar de Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús por dinero. Si bien su accionar también puede haber estado conducido por temor, por ambición, deseos muy humanos, él termina arrepentido, él se convence de que Dios lo juzga, no lo perdona, no lo ve con ojos de padre misericordioso, llevándolo a quitarse la vida.

El Padre Brain pone en relieve a estos dos personajes porque nos hace la siguiente pregunta: ¿Qué clase de Semana Santa vivimos y qué clase de Dios imaginamos? Cuando vivimos la Semana Santa, ¿la vivimos con el pensamiento de renovación, de fe, de volver a creer, o vivimos con un pensamiento de que Dios no perdonará nuestros pecados y no encontraremos luz? Y esto se transfiere también a cómo vemos el mundo actual, a pesar de los conflictos, de las guerras, de la constante decepción por nuestros líderes políticos, ¿creemos aún que podremos hacer un mundo mejor?¿vemos la luz al final de este túnel de oscuridad? Para el Padre Brain, más que preguntarse si nuestra sociedad sigue creyendo en Dios habría que preguntar a la gente si Dios sigue creyendo en nosotros. La forma en que percibimos nuestro futuro y cómo podemos impactar en aquello, puede hacer la diferencia realmente.

En una segunda instancia, y como mencionamos anteriormente, si bien nos enfrentamos a un mundo lleno de conflictos, hay otro tema que también está tomando lugar con fuerza: la era digital. Hoy en día nos vemos, no solo en la necesidad, sino también en el querer vivir digitalizados: desde los usos más básicos como las comunicaciones interpersonales hasta el uso continuo en nuestros centros educativos o de trabajo. La tecnología nos ha abierto al mundo, nos ha unido en cierto aspecto, pero también nos ha separado en otros.

El Padre Brain nos comenta que el acto de evangelizar se vuelve complejo en la actualidad si la iglesia no busca adaptarse o crear nuevos caminos de comunicación. 

Él nos comenta que la población mundial ha salido de una pandemia, una situación que era inimaginable para muchos, pero que nos tocó vivir. Una pandemia que nos confinó, nos alejó y suscitó en muchas personas diversos problemas; y haciendo hincapié en los alumnos, cuando los mismos regresaron a las aulas, necesitaron compañía, apoyo y guía. He aquí el trabajo, antes mencionado, de evangelizar y encontrar nuevos espacios para hacerlo. El Padre Brain incluso hizo mención de un ejemplo, muy conocido en la actualidad puesto que aconteció en estas semanas, de una misa realizada en la plataforma de juegos Roblox. Una forma de adaptarse como iglesia y adaptar los temas religiosos a un sistema de comunicación moderno. Sin embargo, es importante también mencionar que las conexiones e interacciones digitales no deben reemplazar el contacto y comunicación directa; se trata de dar alternativas que nos lleven, al fin y al cabo, a poder reencontrarnos nuevamente.

Él menciona, finalmente, que es relativamente joven y que siempre está en la búsqueda de generar una comunicación estrecha, directa, pero también que pueda vivir mediante las nuevas tecnologías, los nuevos medios de comunicación, para que las personas no solo se sientan cómodas, sino también para que vean que se hace el esfuerzo de llegar a ellos y decirles “aquí estamos, para caminar contigo”.