Narrativas mediáticas y memoria política en el Perú

14/10/2024

Docentes del Departamento analizan cómo los discursos mediáticos contribuyen a la percepción y entendimiento de eventos históricos en el Perú, moldeando la identidad nacional y la comprensión colectiva de su pasado político.

En relación con este contexto, la Dra. Gabriela Nùñez sostiene que la violencia de Sendero Luminoso y del fujimontesinismo, con sus prácticas de terrorismo de Estado, han sido factores determinantes en el debilitamiento de la democracia peruana. La ciudadanía, frente al temor, renunció a ciertas libertades en busca de una sensación de “seguridad” bajo un gobierno percibido como “fuerte.” En el ámbito económico, tras la hiperinflación dejada por el primer gobierno de Alan García, Fujimori implementó el “shock económico” junto a Hurtado Miller, impulsando una serie de privatizaciones. Estas acciones han cimentado los “dos logros” del Fujimorismo que han prevalecido en el imaginario de gran parte de la sociedad peruana: “venció al terrorismo y arregló la economía”. A pesar de haber sido consignado por Transparencia Internacional como uno de los gobiernos más corruptos del mundo.

Además, la Dra. Núñez menciona que el tratamiento otorgado al funeral de Alberto Fujimori —quien fue condenado por crímenes de lesa humanidad— constituye un ejemplo de cómo el Estado ha contribuido a reforzar la narrativa de héroe en torno a su figura, en medio de crisis nacionales como los incendios forestales, el crimen organizado y la inestabilidad política. La mayoría de los medios de comunicación consolidaron esta narrativa favorable a Fujimori, lo que subraya la importancia del rol de los medios para construir la memoria histórica como base de la identidad nacional y la cohesión social.

Para recuperar una democracia viable, la Dra. Núñez sostiene que es fundamental escuchar todas las voces, evitar la imposición de narrativas únicas y reconocer los esfuerzos de resistencia informativa realizados por el periodismo alternativo, el cine regional y museos de memoria, que ofrecen perspectivas distintas sobre el fujimontesinismo, el conflicto armado interno y los derechos humanos. Sin embargo, estas perspectivas aún carecen del alcance que tiene la narrativa dominante. En la situación política actual, urge que la Universidad se defienda como espacio para la reconstrucción de la democracia, promoviendo el pensamiento crítico y la participación ciudadana. La Dra. Núñez menciona, como ejemplo simbólico, el derrumbamiento de una puerta de la Universidad Nacional de San Marcos por una tanqueta en enero del año pasado, un hecho que ejemplifica el profundo socavamiento de la democracia en el Perú.

En la misma línea, el Dr. James A. Dettleff sostiene que la memoria es una construcción del pasado basada en elementos y estímulos generados en el presente. Señala que este relato construido está marcado por presencias y ausencias, resultado de constantes selecciones sobre los hechos ocurridos. Esto se vuelve especialmente relevante cuando se trata de la memoria en relación con personas, figuras públicas o acontecimientos que han afectado a muchas personas. Por esta razón, diversos autores sugieren hablar de memorias en plural, ya que la reconstrucción del pasado varía según la perspectiva desde la cual se recuerda. 

En el caso del exdictador Fujimori, algunas personas recordarán ciertos aspectos de su vida y gestión que consideran convenientes o positivos, mientras que otras personas traerán a la memoria elementos distintos, basados en sus propias experiencias. Sin embargo, más allá de estas posiciones, existen hechos concretos que no pueden negarse: crímenes y actos durante su gobierno que han sido probados judicialmente, y algunos de los cuales él mismo admitió.

El Dr. Dettleff añade que, cuando falleció Abimael Guzmán, los medios revisitaron de manera exhaustiva los hechos históricos de los cuales él fue responsable. Contrariamente, con la muerte del exdictador Fujimori, el retorno a ese mismo periodo no ha recibido un tratamiento similar. Los medios tradicionales han seleccionado ciertos aspectos de su gobierno, construyendo un relato cuestionable del pasado. Afortunadamente, existen medios alternativos y otras fuentes que han resaltado, de manera más amplia, tanto sus acciones como el papel de la prensa tradicional durante ese periodo, cuando muchos medios recibieron pagos para brindar una cobertura favorable a su figura. Esto demuestra que, a pesar del paso del tiempo, algunos medios siguen mostrando un tratamiento parcial debido a intereses particulares de sus propietarios.

Por último, el Dr. Rolando Pérez señala que la reconstrucción de la memoria en el país requiere no solo el esclarecimiento de la violencia experimentada, sino también el reconocimiento de las voces silenciadas en el contexto del conflicto armado, como es el caso de las víctimas, cuyos testimonios pueden resultar incómodos para los perpetradores de las violencias. En este sentido, los gestos oficiales durante los funerales de Alberto Fujimori fueron percibidos como una ofensa por los familiares de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno, y representaron una afirmación política de una lógica de la memoria que alienta la impunidad y niega la reconciliación con justicia.

En este proceso, el papel de los medios de comunicación es fundamental, pues tienen una responsabilidad ética no solo en la difusión de la verdad, sino también en el reconocimiento de todos los relatos de memoria, además de facilitar espacios públicos de escucha y diálogo sobre las causas de la violencia.

El Dr. Rolando concluye destacando que los comunicadores enfrentan un desafío ético fundamental: hacer que los procesos de memoria contribuyan a visibilizar y colocar en la agenda pública aquellas memorias reprimidas, invisibilizadas, silenciadas y excluidas.