El Premio a la Producción Artística (ProArt), otorgado por el Vicerrectorado de Investigación de la PUCP, reconoce las obras artísticas de docentes creadoras y creadores de nuestra comunidad universitaria. Asimismo, alienta la creación artística dentro y fuera de la PUCP.
De acuerdo con el Dr. Susti, los poemas que componen Un reloj derramado en el desierto fueron escritos a partir de su experiencia como profesor del curso “Estética y comunicación” en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación en la PUCP. Desde el año 2001 la preparación y el desarrollo de sus clases le ha permitido estudiar la obra de pintores y pintoras cuyas obras atraviesan la historia del arte occidental y latinoamericano. El manuscrito fue originalmente presentado al Premio Internacional de Poesía Rubén Darío 2020 (Nicaragua) y recibió el máximo galardón; sin embargo, en ese momento el inicio de la pandemia impidió su publicación, la misma que fue posible recién en el 2022 gracias al Grupo Editorial Peisa.
El libro está compuesto por un total de 29 poemas que conforman una suerte de museo imaginario de pinturas canónicas y otras menos conocidas que han sido ordenadas cronológicamente. Los dos primeros poemas anuncian la naturaleza del libro: el diálogo entre la poesía y la pintura, dos artes que entran en contacto a través de los poemas, como se señala en el segundo poema titulado “La pintura”:
La pintura ignora el movimiento
el giro de las aspas del molino
el regreso de la ola a la orilla
La pintura ignora el chasquido
el teatro resonante de las cosas
pero por debajo de sus alas
urde el gatillo
la potencia de la rueda
el estallido del galope (p. 15)
A partir del tercer poema (“Gioconda”) la voz poética indaga acerca de la historia de cada pintura, las circunstancias que la hicieron posible, la vida e identidad de quien la creó, introduce las voces de sus creadores(as) y las de sus críticos, la visión y la palabra del espectador que contempla y se imagina o “vive” “dentro” del cuadro.
Además, le pareció importante incluir la obra de un conjunto de 11 pintoras cuyas obras fueron silenciadas u opacadas por aquellos pintores o críticos que trabajaron o compartieron con ellas parte de sus vidas: Artemisia Gentileschi, Berthe Morisot, Mary Cassatt, Paula Modersohn-Becker, Gwen Johns, Marie Laurencin, Gabriele Münter, Romaine Brooks, Georgia O’Keefe, Suzanne Valadon y Frida Kalho. La presencia de las obras de estas pintoras está también vinculada a la necesidad de dar voz a las artistas mujeres, un tema que incorporó en el curso de Estética y comunicación en los últimos 5 años y sobre el que se ha desarrollado abundante bibliografía desde la publicación del artículo de Linda Nochlin “¿Por qué no han existido grandes artistas mujeres?” (1971).
Dado que los poemas están ordenados cronológicamente, estos también invitan a reflexionar acerca de la naturaleza del tiempo, es decir, cómo la obra de arte materializa y en algún modo detiene la “sustancia fugitiva de la creación artística” (como escribe el crítico Peter Elmore en la contracarátula del libro). Otro tema vinculado al libro es la reflexión sobre la creación artística y el oficio del poeta que debe luchar por plasmar en la página a través de la palabra aquello que percibe con el ojo al enfrentarse a la pintura; imitar el gesto creador del pintor que logró fijar en el lienzo un instante y lo convierte en un objeto artístico que trasciende el tiempo.
Para la creación de estos poemas tuvo que realizar una investigación acerca de la recepción de las pinturas (caso de la pintura “Olympia” de Edouard Manet, por ejemplo, obra con la cual –para muchos críticos– se inicia el arte moderno); la biografía de Artemisia Gentileschi –novelada por la escritora italiana Anna Banti– y la violencia de género que sufrió durante su adolescencia, tema que subyace según algunos críticos en su pintura “Judith decapitando a Holofernes”; así como la conflictiva relación entre pintores y pintoras que tuvieron vínculos amorosos o de amistad de los cuales, finalmente, se beneficiaron solo los primeros –Vasili Kandinsky y Gabriele Münter, Guillaume Apollinaire y Marie Laurencin, por ejemplo–.
En síntesis, el libro vincula el interés del docente por el proceso de la creación artística de estas obras expresado a través del lenguaje poético.
Extendemos nuevamente nuestras felicitaciones a Alejandro Susti por este importante reconocimiento a su trabajo creativo.