El enfoque informativo puede verse manchado por diversos intereses políticos y económicos de algunos medios de comunicación. Esto supone un conflicto de intereses para el periodismo, ya que la verdad se puede perder.
En los últimos meses, las y los ciudadanos han sido víctimas y espectadores de tragedias que han puesto en grave peligro la vida de compatriotas y en el peor de los casos, supuesto el fallecimiento de muchos de ellos.
Ante ello, Jacqueline Fowks, periodista colaboradora de IDL-Reporteros y el diario Público y profesora de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, comentó el tipo de cobertura que ha observado en distintos medios de comunicación y cómo cada uno ha tenido diferencias según el objetivo y línea de cada medio.
¿Cómo han abordado los medios de comunicación las tragedias del último mes como el derrumbe del techo en Real Plaza Trujillo o el colapso del puente de Chancay?
“Ha habido distintos tipos de coberturas acerca de cada hecho. Por ejemplo, el semanario Hildebrandt en sus trece no se financia con publicidad sino solo con la venta de ejemplares y suscripciones de los lectores, por lo tanto no le debe nada a alguna empresa privada y está libre de conflictos de interés: eso le permite hacer coberturas orientadas por el interés público y la calidad de la información. Sus periodistas consiguieron fuentes de información adecuadas que permitieron reportar las responsabilidades y los posibles delitos en que incurrieron representantes de las empresas, de las municipalidades y otras entidades encargadas de supervisar la infraestructura. Informó, por ejemplo, qué hizo la empresa para evitar la fiscalización municipal del techo, en el caso del centro comercial. Sobre el consorcio Norvial, del que forma parte la ex Graña y Montero, operador del puente, indicó que hizo obras no supervisadas ni autorizadas en los días previos al colapso. Medios digitales como Investiga (Trujillo) y Ojo Público (Lima) pusieron énfasis en documentar las demandas de las víctimas y sus familiares.
Por el contrario, en los medios del Grupo El Comercio y en RPP demoraron en mencionar ‘Real Plaza’ en las primeras horas que reportaba la tragedia, se referían de manera genérica a un “conocido centro comercial en Trujillo”. En los medios sociales los ciudadanos cuestionaron esa omisión. Días después, durante un enlace en vivo de América TV desde el centro comercial en Trujillo, cortaron al reportero porque en la toma se veía el logo de Plaza Vea, y le hicieron cambiar de encuadre”.
La periodista manifiesta que el tener anunciantes masivos no debería “contaminar la información como se ha notado en ciertas coberturas”. Es decir, los intereses políticos o económicos no deberían de ser un factor para evitar transmisiones y reportajes reales. Además, pone énfasis en la postura que han tomado las compañías de retail respecto a este caso.
Asimismo, Jonathan Castro, periodista y editor de La Encerrona, nos comparte su opinión respecto a qué criterios se han tomado en cuenta al momento de cubrir estas tragedias.
“He visto que en algunos canales de televisión la cobertura ha estado a cargo tanto de los equipos de prensa (gerencias de información) y también de programas de entretenimiento (gerencias comerciales). Aunque en ambos casos haya presentadores y equipos en campo, los criterios para el trabajo que utilizan son diferentes. Si no me equivoco, uno de los programas en los que se escucha a alguien detrás de cámara quejarse de que aparezca el logo corresponde a un equipo de un programa de entretenimiento. Ahora, lo que sucede también en estos casos y en muchos otros de sucesos menos trágicos es que las gerencias comerciales le piden a las áreas de prensa que no involucren a las marcas en accidentes y otras tragedias. Estos pedidos solo deberían tener cabida cuando las empresas no tienen participación directa de los hechos”.
¿Cree que existe un conflicto de intereses al momento de hablar de estas noticias?
“Sí creo que existe un conflicto de intereses, pero esto se va a notar más en los próximos meses. Durante la tragedia, fue inocultable que el grupo Intercorp es el responsable principal de estos hechos. Pero en los próximos meses, mientras se desarrollan las investigaciones y juicios por el incidente, este grupo va a desplegar una campaña de recuperación de imagen en la que necesitará contratar medios. Allí la discusión ética va a ser más intensa, pues los medios no deberían diluir la responsabilidad empresarial, y su posición editorial debe ser independiente de su relación comercial con Intercorp".
¿Cómo cree que influye en la percepción del público el abordaje periodístico que se brinda?
“Hoy en día el público tiene muchas formas de información más allá de lo que presenten los medios. Eso es bueno y peligroso a la vez. No creo que la formación de la opinión del público dependa exclusivamente de lo que digan los medios. Va a ser un elemento, pero va a ser más importante para juzgar al medio y su posición sobre el hecho antes que al hecho en sí mismo”.